Siempre me ha gustado remover en la cocina, pero un día encontré una revista con unos pasteles impresionantes decorados con una especie de "plastelina comestible", es lo que me parecía a mi, y dentro la revista la receta de lo que llamaban glasa dura ( y que ahora conozco como fondant), pero tenia ingredientes rarisimos, imposibles de encontrar, o al menos yo, que para eso soy muy torpe.
Pero tuve a mi pitufilla y para su fiesta de bienvenida, le quise hacer un pastel como ella se merecía, busqué y rebusqué por Internet y encontré la una receta bastante casera de como poder elaborar es masa, el fondant de nuves, me cogí un paquetes de esas chuches tan blanditas separe colores, y trabaje con ella, y a pesar de que el resultado fue un poco desastroso, me enamore de esta masa para siempre, de las multitud de posibilidades que da y del maravilloso mundo que acababa de descubrir.
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